Hay una diferencia inmensa entre estar viva… y sentirte viva.
Muchas mujeres hoy están en piloto automático. Cumplen, producen, resuelven. Pero por dentro, sienten un vacío. Si esto te resuena, no estás sola. Estás en ese punto donde ya no puedes seguir igual, pero aún no sabes cómo cambiar.
Aquí te comparto 7 señales silenciosas que indican que tu alma está pidiendo una reinversión urgente:
1. Te despiertas sin entusiasmo
No importa cuánto duermas, te levantas con pesadez. Como si cada día fuera una repetición del anterior. No hay emoción, no hay expectativa. Solo obligaciones.
⚠️ Señal clara de desconexión con tu propósito
2. Todo te cansa emocionalmente
Una reunión. Una conversación. Un simple “¿cómo estás?” Y ya sientes que no das más. Tu energía está drenada y no sabes por qué.
🧠 Sobrevivir consume más energía que vivir con intención.
3. Tu creatividad desapareció
Ya no sueñas, ya no creas. Sientes que estás en modo “cumplir con lo que toca”. Y eso, para una mujer con alma inquieta, es letal.
💡 La falta de creatividad es señal de que estás reprimiendo tu autenticidad.
4. Te cuesta poner límites
Dices sí por miedo, por compromiso, por costumbre… aunque dentro de ti, algo grita que digas NO.
🚫 Tu reinvención comienza cuando aprendes a elegirte sin culpa.
5. Sientes envidia de otras mujeres
No por maldad. Sino porque ves en ellas una libertad que tú no te has permitido. Y eso duele. Pero también es una señal de lo que tu alma anhela.
6. Te has desconectado de tu cuerpo
Comes sin hambre. Te olvidas de respirar profundo. No recuerdas la última vez que te moviste por placer, no por obligación. Estás viviendo solo desde la mente.
🧘♀️ Tu cuerpo es el mensajero del alma. Escúchalo.
7. Te preguntas “¿esto es todo?” cada vez más seguido
Y esa pregunta no viene de la ambición. Viene del deseo de sentido. De profundidad. De plenitud real.
✨ Si te identificaste con al menos 3 de estas señales…
Tu alma está lista. No es una crisis. Es una invitación.
Una invitación a recordarte, reinventarte y reconstruirte desde tu esencia.
No estás rota. Estás renaciendo.
Y si necesitas una guía, una mano, una comunidad... estoy aquí. Esto es lo que hago: ayudarte a reconectar con la mujer que sabes que eres, pero que olvidaste por sobrevivir.
Escrito por: Abigail Contreras